Estando programado en cruzar en tres etapas, la primera la encontramos con temperatura agradable saliendo de nuestra ciudad de Yecla, el recuentro con nuestro miedos de una aventura que ninguno de nosotros la hubiéramos realizado alguna vez.
Que amaneció tan rápido como afloraban nuestros nervios y tensiones al encuentro en el lugar, donde nuestra espalda como faro y guía de nuestra Yecla el Santuario del castillos reflejaba los primeros rallos del día.
Llegado el momento de caminar, vamos calentando, algo nos hecha para adelante, entre bromas nos volvemos, ya sabemos que nuestros caballos ya intuyen nuestra marcha pues nuestra decisión empuja mas allá.
Reanudada la marcha en camino volvemos a estar, experiencias vamos acumulando pues siempre encuentras en el camino gentes que en fecha de vendimia están, los saludos son frecuentes cuando vamos a pasar, como uvas recogen a las bodegas la van a llevar y el camino estrecho en ocasiones todo a la vez no podemos pasar y así se encuentra el transporte de antaño con el actual, surtiendo nuestros animales pues los de enfrente con sentimiento no van.
La marcha vuelve a comenzar, que a Jumilla debemos llegar, el sol en lo alto está y frío no vamos a pasar, ni nube en el camino nos encontramos que quiera tapar.
Cinco horas de camino llevamos ya y en Jumilla estamos ya, esperamos un momento para la ciudad cruzar pues viene la policía municipal a escoltarnos ya, en la ciudad pasando estamos ya, en pleno golpe del día, ya queremos parar a descansar pues al pasar Jumilla paramos ya.
